Si algo tiene la historia es que sus contenidos están
ordenados en una diversidad de compartimentos infinitos clasificados por fechas
que se recordaran para toda la vida.
Una de esas fechas que seguro marcará la historia de Conil de
la Frontera será el 14 de Marzo de 2014, día en
que el Ayuntamiento de Conil de
la Frontera y siendo alcalde Juan
Bermúdez inauguramos “LA CHANCA”.
La Chanca es un edificio industrial que fue levantado a
mediados del siglo XVI, perteneció al duque de Medina Sidonia cuando la pesca del atún
alcanzó su mayor esplendor. Su finalidad era servir de fábrica de salazones y también
de almacén para guardar todos los utensilios de la almadraba, los pertrechos.
El espacio que ocupa en el casco histórico de nuestro pueblo asciende a 7.500
metros cuadrados.
Este espacio siempre fue privado, en sus inicios por parte
del propio Duque de Medina Sidonia y luego por una familia conocida en Conil de
la Frontera como “Los Pérez”.
En el año 1995, con Antonio
Roldán a la cabeza, Izquierda Unida llega al gobierno municipal y empieza a
desarrollar una política de recuperación de patrimonio público. “La Chanca” es
recuperada como espacio de todas y de todos por el trabajo del propio Antonio
Roldán y de sus sucesivos equipos de
gobierno entre los años 2001 y 2004.
Una vez abierta y expuesta al público tengo que reconocer el
grado de emoción que he sentido estos
días, tanto por la cara de satisfacción y de asombro que expresaban todos los
conileños y conileñas cuando paseaban por ella, como por todos los compañeros y
compañeras de Izquierda Unida que veían el proyecto finalizado.
La situación de emoción no es para menos, en un momento donde
lo público cada día pierde valor, desde Izquierda Unida hemos sido capaces en
Conil de devolver a todos los ciudadanos y ciudadanas un espacio que nadie
conocía y que en su momento llegó a significar el máximo exponente de
desarrollo económico y social de nuestro pueblo. A su vez, no sólo la
recuperamos para que se observe como monumento, sino que entendemos que debe de
volver a ser un espacio de uso y de apropiación social para el pueblo de Conil
de la misma manera que lo fue en su día. Para
ello se ha condicionado el espacio para usos múltiples: Biblioteca, sala
juvenil, biblioteca infantil, diversas salas de exposiciones, mediateca, sala
de informática, sala de prensa, salas de estudio, museo del mar y las
almadrabas… De esta manera, “La Chanca”, se convierte en patrimonio de todo el
pueblo de Conil.
Si algo ha tenido la gestión de Izquierda Unida en Conil ha
sido en todos estos años la puesta en valor de su patrimonio y la recuperación
del mismo. Hay que recordar la recuperación de la Iglesia Santa Catalina que al
día de hoy es pública y se ha convertido en un centro socio-cultural y el
propio “Cine Moreno” lugar de realización de actividades culturales.
En toda la política de recuperación de patrimonio no se puede
dejar de manifestar la conocida “Zorrera de los pobres”. Estos terrenos fueron
adquiridos por jornaleros en el año 1822 cuando las Cortes de Cádiz abolieron
privilegios y suprimieron mayorazgos. En 1830 el gobierno absoluto despojó de
nuevo las tierras y en 1840 las familias reclamaron sus tierras hasta volver a
conquistarlas, dos meses después de la conquista la propia Diputación las
expropia y se las ofrece a una familia pudiente. Estos terrenos acaban siendo
de la familia Malpica, que según los estudios de la historiadora Magdalena González
(Memoria del tiempo presente) fue una de las siete familias que se reparten
todo el patrimonio en Conil de la Frontera tras el golpe militar de Francisco
Franco. Al día de hoy, la “Zorrera de los pobres” también la hemos recuperado y en ella se han
construido cerca de 500 viviendas sociales, una residencia de mayores, zonas verdes y
otros equipamientos. Así, además de recuperar lo que era del pueblo y
devolverlo con otra funcionalidad, hacíamos honor político y de justicia a
aquellos jornaleros que fueron expropiados de las mismas.
En definitiva, con la inauguración de “La Chanca” el
Ayuntamiento de Conil se convierte en toda una referencia a la hora de
recuperar espacios para el disfrute de los vecinos y vecinas. Cerca de 8000
metros cuadrados para el pueblo que demuestran que se puede hacer política de
otra manera, con otro estilo y lo más fundamental, para defender los intereses de
la mayoría social.
Hoy podemos decir que el pueblo de Conil ha recuperado más
patrimonio y a su vez va superando injusticias históricas. Por todo esto Conil
grita en el siglo XXI: “…y al pueblo, lo
que es del César”.
“La venta de patrimonio
por un Ayuntamiento no es ni buena ni mala, depende de que patrimonio es, y en
que se van a reinvertir los beneficios de la venta. La idea del Equipo de
Gobierno Municipal, es que los beneficios de la enajenación de patrimonio vayan
destinados a crear más patrimonio, bien a conseguir más terrenos públicos para
viviendas, suelo industrial o equipamientos, o para invertirlo en la mejora del
patrimonio actual, mediante la creación de equipamientos; en terrenos baldíos
hemos construido un nuevo Mercado de Abastos, un Pabellón Polideportivo, una
Piscina Cubierta, viviendas, un Polígono Industrial, un Centro de Empresas,
Pistas Deportivas, Infraestructuras, etc... En definitiva, la revalorización
del actual patrimonio, que además prestan y sirven al ciudadano”. (Antonio
Roldán-2002).