El próximo 24 de Mayo afrontamos unas elecciones municipales
en un contexto de crisis de régimen debida al desprestigio de las instituciones actuales y a
su vez una crisis económica.
La Constitución Española establece en sus artículos 137,140
y 142 la autonomía local y financiera de los entes locales, pero en la práctica
nunca se ha cumplido. Atrás quedaron las viejas reivindicaciones de los
sistemas de financiación de los mismos para ahogarlos con el artículo 135 de la
CE, pactado por PP y PSOE, donde se obliga a pagar primero la deuda bancaria y
a continuación los servicios públicos.
Estas elecciones municipales deben de ser una oportunidad
para tejer alianzas entre distintos espacios, organizaciones políticas,
movimientos sociales y todos aquellos que optemos por una ruptura con el orden
neoliberal establecido: No al art.135, No a la Ley mordaza, No a la ley de
bases de régimen local, PAN, TRABAJO Y TECHO para ir creando un poder real
desde lo local, desde el cara a cara.
La actual situación de crisis nos debe de hacer reflexionar
acerca de la importancia del poder local de cara al futuro político de nuestro
país en un momento donde la izquierda debe de trabajar para enfrentarse a un
proceso de restauración borbónica apoyada por el bipartidismo.
Ante el actual momento histórico debemos de marcarnos
distintos objetivos comunes desde el amparo del poder local y superar las
constantes contradicciones a las que estamos sometidos los ayuntamientos. Desde IU debemos manifestar lo siguiente:
1)
Apuesta
por lo público y municipios sostenibles: Agua, vivienda, servicios de
limpieza…
2)
Potenciar
la economía social y autónomos
(en general) como generadores de empleo.
Establecer herramientas políticas desde lo local que permitan
construir alianzas para poder condicionar e influir en la apertura hacia un
nuevo modelo productivo en Andalucía y en el resto del estado.
3)
Democracia
Participativa: construyendo herramientas para que la gente participe de
forma directa sobre los asuntos públicos. Tenemos ayuntamientos con una
trayectoria impecable en este sentido: Presupuestos Participativos, asambleas
ciudadanas, referéndums, Foros ciudadan@s, El alcalde responde, Consejos de
administración de empresas públicas y/o patronatos municipales representados
por distintos sectores de la población (asociaciones
de vecinos, organizaciones políticas, sectores económicos, sindicatos). La
dirección estratégica de nuestras ciudades y pueblos marcadas por el
protagonismo de la gente.
4)
Igualdad:
Apostando por fortalecer los servicios sociales independientemente de los
fuertes y contundentes golpes que han recibido a causa de las políticas de austeridad
con todo lo que esto supone: recortes en dependencia, políticas de igualdad de
género, reducción en prestaciones sociales, falta de financiación para
políticas de vivienda….
5)
Oposición
contundente al artículo 135 de la Constitución española que prioriza pagar
antes la deuda a los bancos que a los
propios trabajadores de los propios ayuntamientos, los servicios públicos o las
ayudas de emergencia social para familias castigadas por la crisis. Este mismo
artículo justifica el desarrollo de la
nueva Ley de Bases Régimen Local del Partido Popular cuyo
objetivo principal ha sido debilitar a los ayuntamientos para centralizar cada
vez más el poder político en la administración más lejana del pueblo, el propio
Estado.
Desde Izquierda Unida
nos hemos caracterizado siempre como forma de gobierno “ Mandar Obedeciendo”, sabemos lo que es gobernar con la gente, necesitamos
más fuerza en los entes locales para poder confrontar con los poderes políticos
y económicos no elegidos por el pueblo. Un paso importantísimo para el ciclo
político que tenemos que afrontar en el próximo año es cambiar la correlación
de fuerzas en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y en la
FAMP (andaluza) ,en la cuales, cuando nuestros alcaldes han reivindicado el
noble arte del municipalismo como valor republicano defendiendo los intereses
de sus pueblos, el PSOE y el PP han sido ejecutores y defensores de las
políticas de austeridad que ahogan a nuestros ayuntamientos y por ende a
nuestros municipios.
Este mayo puede ser especial, tenemos que ser capaces de
aunar todas nuestras fuerzas para ponernos de acuerdo en los objetivos y poder
ser sujetos (los ayuntamientos) del comienzo de un cambio de ciclo político que
avance hacia un nuevo proceso constituyente desde abajo, desde el poder local
con todo lo que ello supone en un momento de repolitización que nuestra
sociedad está padeciendo.
Mientras haya luz debemos y estamos obligados a seguir cogiendo
la sartén por el mango.
Nuestra luz no depende del momento en que el Sol sale por
levante y se oculta por poniente, sino de la capacidad colectiva que tenemos al
describir nuestros amaneceres y nuestros atardeceres.
Nos toca acumular fuerzas desde los municipios para conseguir un espacio donde I.U. tenga la
mayor fuerza, el poder local, aquel mismo que nos trajo la II República en la
corta noche de Alfonso XIII.
“Para cambiar la realidad, no es
necesario empezar tomando por asalto las grandes estructuras nacionales o
mundiales, sino las bases locales de esas estructuras, aquellas que están
instaladas en nuestro propio territorio, valle, barrio, caleta o población. Si
comenzamos a controlar o a administrar de modo creciente las bases locales de
las grandes estructuras ¿en qué se van a sostener esas grandes estructuras?”
Gabriel Salazar